Quedamos cautivados al ver por primera vez la casa de Los Ángeles de la consumada diseñadora Heidi Merrick . Arraigada en un esquema de diseño rústico con firmes infusiones de modernidad, cada habitación rebosa encanto y carácter. Abundan muebles únicos, fotografías sentimentales y tesoros antiguos . (¡Adoramos los estallidos intencionales de color y los toques de rayas por todas partes!) Las flores exuberantes y los destellos brillantes e iluminados del alegre exterior añaden una vitalidad incomparable. Desde una acogedora chimenea hasta un patio digno de una reina, la morada de Heidi es una manifestación física de su creatividad, talento y estética excepcional.
¿Dirías que tus colecciones influyen en lo que traes a tu hogar, o viceversa?
Se influyen mutuamente; para mí, se trata de un estado de ánimo o una estética. Definitivamente veo uno en el otro, y en retrospectiva siempre veo una línea directa e incluso me sorprende.
“Siempre digo que mi chimenea alberga criaturas mágicas y es un riesgo. Mi marido dice que tenemos que conservarlo porque es un Bacheldor y solo existen 16”.
Tienes una estética de diseño increíble. ¿De dónde se inspira tu gusto por el diseño?
¡Gracias! Mi mente y mi corazón están siempre junto al mar. Crecí en un pequeño pueblo costero, así que me encanta que todo sea fresco y relajado. Mi motivación para hacer avanzar la estética es aportar más sofisticación o simplicidad; nunca decoro.
La casa tiene un aire marroquí, tiene cien años y trato de rendir homenaje a eso.
“Cosí mis primeras 10 colecciones en esa máquina de coser y la compré con el dinero que gané en una beca”.
Su hogar parece exhibir muchas piezas eclécticas, con elementos rústicos, mezclados con piezas modernas. ¿Hacia qué estilo de diseño dirías que te sientes más atraído?
Sólo compro lo que me gusta. Ya sea una fotografía increíble, una puerta de hierro o una cantidad excesiva de candelabros, quiero que todos se sientan fieles a mí de alguna manera.
¿Cuál es tu habitación favorita de tu casa?
La habitación de Harry Potter (también conocida como la habitación de invitados). Lo llamamos así porque ahí es donde veo televisión y todo lo que veo es Harry Potter. Algunas personas lo llaman el dormitorio azul.
“Tengo las colecciones de discos de mi mamá y mi suegra. Uno es todo Beatles y Bob Dylan, el otro piezas clásicas y de trompa. JJ y yo tenemos Bon Iver y Iron and Wine. Creo que los tres juntos forman la trifecta perfecta”.